jueves, 21 de julio de 2011

Un poco de culturilla.....a ver si os parece interesante, ya me contáis.

Bienvenidos a Visaria, la tierra de los monstruos, otra vez.


Hoy me encuentro sumergido  en el sopor de una agradable tarde de lluvia. Las gotas se deslizan como lágrimas de cera, por mi vidriera. Me agrada contemplar este mundo borroso que surge a través del cristal. Un mundo líquido, un mundo de fantasmas.
A veces, salgo a pasear (cada vez menos) con mis amigos. Me   dejo llevar de la mano de Catherine y del descerebrado Heathcliff, por los pavorosos  páramos de Yorkshire. Otras veces marcho en compañía de Alonso, en busca de la cinta azul que perdiera la engreída Beatriz. La mala suerte quiso, que la extraviara en los alrededores del monte de las ánimas (lo que tiene que hacer uno por darse un mal revolcón), y otras, opto por viajar en la máquina del tiempo de H.G.Wells e ir a visitar a los Morlocks, unos heavys  reprimidos.
 Pero como ya he dicho anteriormente salgo poco. No suelo agradar a las gentes. Mi halitosis me precede y  casi nadie acepta mi decrepitud cadavérica, ni mi  silueta zanquivana con traje de enterrador. No, no agrado a  las masas, huyen de mis expresiones mezquinas y avaras, les repugnan las segregaciones bulbosas que florecen en la coronilla de mi calva.
Poseo unas deformaciones dignas del Ricardo III de Shakespeare.
Cada vez permanezco más tiempo recluido en mi atalaya, me gusta estar aquí, en la biblioteca, escribiendo sobre mi alto pupitre de tintero encastrado.
Hoy queridos visitantes, quiero hablaros de literatura.
-Estremeceros, amantes del horror (ahora es el momento de arrojar una de mis repulsivas carcajadas de villano), vosotros que habéis ahondado en una búsqueda infructuosa e insatisfecha hacia, ¿hacia dónde?, ¿qué deseamos encontrar tras tanta visitas nocturnas a ruinas y cementerios?, ¿por qué escuchamos o leemos una música o un libro determinado?, ¿por qué  vemos una y otra vez una película en concreto?, ¿que buscamos?, ¿hacia dónde va encaminado todo este estilo de vida? , ¿existe algún conocimiento oculto? ¿algún mensaje?
Honestamente creo que esta singladura simplemente conduce a la mera diversión.
¿Decepcionante mi conclusión?
No importa, no importa, estoy acostumbrado.
En cualquier caso, creáis lo que creáis, os rogaría que no os dejarais tomar el pelo por los manipuladores del engaño. Detrás de todo, suele haber profundos intereses comerciales.
No os dejéis atrapar por los sacerdotes del mal, o peor aún por crédulos adoradores de lo extravagante, (esto es justo lo que diría un vampiro)
“El mayor poder de un vampiro reside en que nadie crea en su existencia”
Es el instante adecuado para lanzar otra nueva risa dantesca.
¿Seguís conmigo?, entonces volvamos a la literatura.
Esta extraña afición a escribir  relatos macabros, comenzó desde los albores de la humanidad.
Los primeros poemas (sumamente rudimentarios) fueron recogidos en Egipto y Mesopotamia (padres también de la cerveza).
Más concretamente en el libro de Enoch, ¿os suena?, es lo mismo, faltan milenios para que los cuentos comiencen a asustar un poco.
Pero lo cierto es que a pesar de los “Océanos de tiempo” que nos distancian, los temores del ser humano han variado más bien poco.
El miedo básico y ancestral es sin duda, el temor a la muerte.
De este terror desmedido, emergen todos los demás.
Quiero decir con esto, que las personas que temen a la soledad, al dolor, al fuego y al agua, (todos ellos miedos muy comunes), en realidad a lo que temen es a morir solos, o de dolor, o quemados y ahogados.
La muerte es la meta de cualquier miedo y por ello suele escribirse continuamente de ella.
Retrocedamos ahora a la antigüedad, justo cuando un liberto llamado Flegon escribió a su emperador Adriano, los primeros esbozos del terror.
A partir de ese momento, la cosa no cesó.
Podéis mirarlo en cualquier enciclopedia (perdonadme estoy anticuado), meteros en internet y os saldrá una larga lista de nombres en el Google, tales como:
Goethe, Dante, Horace Walpole, Radcliffe, Lewis, Austen, Charles Robert, Williams, Francis Barret y demás (algo desfasados para mi gusto personal, salvo F.R, con su Melmoth.
Dejemos los listados. No dicen a penas nada y los encuentro terriblemente aburridos.
El primer relato que personalmente llamó mi atención (tenía once años) fue  Frankenstein o el moderno Prometeo, de la polémica Mary W. Shelley. Polémica por lo de ser mujer en aquella época tan clasista.
Ignoro quién escribió las mejores partes de su macabra obra (algunos aseguraron que fue su esposo, el poeta Perey Bysshe), yo personalmente creo que fue ella, pues de no haberlo sido, le hubieran quitado cualquier protagonismo.
Fuera como fuese, la novela pese a ser precipitada (el  fruto de una apuesta), es sumamente original.  Aunque la joya de la corona es sin lugar a dudas, Drácula de Bram Stoker.
La historia del conde vampiro es realmente una genialidad y su construcción, a base de recortes de periódico, diarios, cartas, grabaciones, dan forma a una obra que sin ser del todo lineal compone un argumento lógico y nada aburrido. De hecho, Stoker cambió el estilo de escribir del momento. Os la recomiendo y no esperéis vampiros caramelizados.
De 1820 a 1930 nace el movimiento  de los mejores escritores del mundo macabro o del cuento fantástico.
Por nuestra parte, en España, surgieron figuras de la talla  de José María  Blanco, con su “El alcázar de Sevilla” creo que de los primeros relatos macabros. Le seguirían Eugenio de Ochoa, con “El castillo del  espectro”,  Antonio Ros de Olano, Serafín Estébanez, Bécquer (nuestro Bécquer y sus leyendas),

 y otros muchos más.
En cuanto al resto del mundo, especialmente en Estados Unidos e Inglaterra  surgieron escritores de la talla de  Dickens, Stevenson, Hoffman, Robert E. Howard y su amigo Sir Arhur Conan Doyle, tal fue su amistad que Howard bautizó a su héroe “Conan el bárbaro”, con el nombre de su camarada.
Recomiendo la novela de Doyle, “En busca del mundo perdido”, un éxito de la época, tal fue así, que el hijo del escritor, organizó una expedición  a América del Sur (no recuerdo el lugar exacto), para buscar dinosaurios vivos.
Eso sí que eran años de aventuras y sueños.

Sigamos con Fitz James Obrien, muy imaginativo, el pobre fue muerto en los campos de batalla de la guerra civil americana. Le siguió en la muerte William Hope Hodson, otro caído en combate. El muchacho, (un cachas de la época) resultó ser una gran promesa de los terrores marítimos que se vio truncada, cuando un obús alemán, lo desintegró durante la gran guerra mundial.
Su estilo no dejaba de parecerse bastante al de Poe en las aventuras de Arthur Gordon Pym.
Otra buena novela que últimamente está bastante de moda, por la pelí es “El retrato de Dorian Gray”, de Oscar Wilde. Un verdadero clásico.
Yo personalmente me quedo con Arthur Machen, su cuento “El pueblo blanco”, es buenísimo y también el de “Los arqueros”, tomado de una leyenda real acontecida en la primera guerra mundial, donde un ejército fantasmal formado por los arqueros de las antiguas batallas de Crecy y Agincourt acude en ayuda de las tropas inglesas. (Pobres alemanes, siempre son los malos).
Y podría continuar con la lista, pero ¿para qué?
Como dijo alguien muy versado, “Antes y después de Poe, no hubo ni habrá nada” (yo personalmente, creo que se pasó un poquito), pero también pienso que Poe es el gran maestro de este ceremonial gótico macabro. Quizá Howard Phillips Lovecraft, esté a su altura. Otro genio incuestionable del horror cósmico que rompió con los conceptos.
        De ambos se han escrito enciclopedias enteras, especialmente  sobre sus defectos. Se hicieron  extensos listados con ellos:
Alcoholismo, pederastia, drogadicción, soberbia, inclinaciones nazis, homosexualidad, complejos de Edipo, como ven no falta de nada.
        A diferencia de Poe, Lovecraft  1890-1937, se aproxima mucho más a la literatura contemporánea y resulta más cómodo de leer.

Howard Phillips Lovecraft, un niño feúcho, retraído y enfermizo (patologías producidas por los temores de una madre dura y dominante), un niño raro, silencioso que apenas jugaba, un niño de Visaria (si hubiese sido niña, sin duda acompañaría al monstruo de Frankenstein hasta el lago). Un niño triste que leía y leía sin parar.
Cuando murió su madre (tenía catorce años) encontró la libertad, pero jamás pudo deshacerse de su maléfica influencia.
Se casó con una tal Sonia  Greene  diez años mayor que él. (A Poe le gustaban escandalosamente mucho más jovencitas).
Lovecraft se divorció muy pronto. No pudo soportar el excesivo manipuleo de su ex, ni vivir de los ingresos de ella. (Ya es difícil en la actualidad, imagínense en aquellos años)
Lovecraft, el escritor,  Lovecraft el niño asustado que escribió sobre criaturas absolutistas y complejas.
Se lo llevó un cáncer intestinal el 15 de Marzo del año 37 y fue sepultado sin demasiados honores en el cementerio de Swan Poin.
Si vais a visitarle comprobaréis que su tumba pertenece al panteón familiar de su abuelo. Es de lo más simple.
Con su muerte, nació su verdadera leyenda.
Un montón de fanáticos seguidores buscó dentro de sus relatos los más absurdos significados.
Así nació el mito de los dioses arquetípicos, encerrados en puertas dimensionales y deseosos de volver a apoderarse de lo que fuera suyo. Nuestro mundo.
Mi Dios favorito es Azathoth, una deidad ciega e idiotizada, pero existe una extensa lista de nombres a cual más complejo. ¿Para qué citarlos?, detesto los listados.
Sus seguidores buscaron el mítico libro El Necronomicon (que aparece en muchos de sus relatos). Un libro mágico escrito por un árabe desquiciado.
Se ha buscado este libro infatigablemente hasta nuestros días, incluso algunos libreros dados a la broma, aseguraron poseerlo y se subastaron por verdaderas fortunas.
Existe un anuncio con la descripción exacta del volumen.
Aguardad, voy a buscarla.
Dice así:

“Al hazred, Abdul”
El necronomicon- España (Toledo) 1647.
Lomo de piel algo ajado y descolorido. Por lo demás en excelentes condiciones.
Numerosos pequeños grabados en madera de signos y símbolos esotéricos.
Al parecer es un tratado (en latín) de magia ritual. El sello de ex libris en la página de respeto indica que el libro procede de la biblioteca de la Universidad de Miskatonic.

Os recomiendo que no lo busquéis, lo tengo yo.
Leed a H.P.Lovefcraft, es verdaderamente magnífico.
En cuanto a  Edgar Allan Poe, es ridículo  explayarnos en su desastrada vida. Alcohólico, expulsado de West Point, escritor de nefasta conducta, siempre con un pie en la tumba de la miseria.
Se casó con la desdichada Mary Devereaux, una niña que moriría en la cochambre de un largo invierno.

De esa muerte nacerían varios de sus relatos. Unos relatos jamás antes concebidos. Sadismo, necrofilia, nuevas perspectivas el cuervo siempre aleteó a su alrededor.
Poe, Poe, delirios, borracheras, láudano, el terror a la oscuridad, lo recogieron en una tabernucha atiborrada de gentes de baja estofa. Había elecciones y nadie reparó en aquel borracho caído.
Tardó cinco días en morir en el hospital de Baltimore.
Falleció a las 3 de la madrugada del 7 de octubre de 1849.
Todos los años me acerco a hacerle una visita con una botella de whisky, este año no he podido.

Ya no se encuentran tipos como él. Lo siento por Stephen King (tiene su agenda tan apretada con sus editores que  sus libros han perdido toda calidad, además siempre es lo mismo, el pueblo perdido, los  vecinos de la localidad, sicópatas, violadores y de más,  y como excusa, a veces metido a calzador, el argumento en sí).
Continúa lloviendo.
Me asomo al ventanal y admiro Visaria. Toda la aldea surge repleta de casas desbarajustadas. Un complejo enredo de angostas callejuelas.
Antes, la aldea era mucho más hermosa, pero cuando su alcalde dinamitó la presa del pantano, para aniquilar a Frankenstein (por cierto un decrepito monstruo interpretado por Bela) y al hombre lobo, toda la villa, incluido mi torreón, sufrió lamentables desperfectos.
Sin embargo, a mí me gusta mucho más así. Me encantan las ruinas.
Ahora me detengo a aspirar el rancio olor  de libros viejos, infectados de ancestrales conocimientos oscuros.
Queridos visitantes, espero no haberos aburrido y haber llamado vuestra atención (no lo creo, demasiado que leer, ¿verdad?), en cualquier caso, puede que entre toda esa multitud invisible, encontremos a algún amante de lo tenebroso.
Los más experimentados ya me habrán sacado algún defectillo, (es inevitable), y los noveles, bueno esos no se enteran de nada, podría poner lo que me viniera en gana, sin que nadie me contrariara (sería  perfecto, nueva risa).
Espero al menos  despertar en ellos su atención hacia esta literatura y que abandonen un poquito los macro botellones, la tele basura, el fútbol y los porros.
 Tomad esto, como una especie de catálogo  o índice  un tanto comprimido, de los autores que para mí son más significativos.
Perdonadme si me he olvidado de alguno. Y si gustáis, os invito (ya de paso) a que leáis  mis cuentos. Con ellos quiero contribuir a engrandecer aún más, este extenso universo gótico.
Desde Visaria hasta pronto.


viernes, 8 de julio de 2011

Una intrusión a la tierra de los monstruos.....

Hoooooooooooooooola a tod@s, este blog no es mío pero como desde mi face os he invitado a algunos a visitarlo, solo quería desde aquí daros las gracias por hacer una visitilla a esta espantosa tierra.......